En 1601 se extinguió un entrañable animal: el dodo. Lo cuentan en la sección “Lo imposible” los asesores y coordinadores de contenido histórico de “El Condensador de Fluzo” Ad Absurdum, un grupo integrado por David Omar Sáez, Isaac Alcántara y Juan Jesús Botí.Hasta mediados del siglo XVI, nadie se instaló en la recóndita isla de Mauricio. Los portugueses, en su búsqueda de rutas comerciales hacia Asia, se asentaron en las islas en 1513. Al llegar, los marineros portugueses informaron de la existencia de un pájaro gordo, feo, idiota y no volador. Lo nombraron “pássaro doudo” o pájaro loco. De ahí surgió el nombre “dodo”. Los visitantes de la isla pensaron que el dodo era “idiota” porque se dejaba cazar con facilidad. No lo era: lo que ocurría en realidad es que, al no tener depredadores, no tenía desarrollado el instinto de autodefensa. Tras su llegada a isla, los exploradores portugueses dejaron en las islas monos y cabras, una práctica común para que se reprodujeran y hubiera comida a su regreso. De este modo, aceleraron la extinción de los dodos.En 1598, los neerlandeses llegaron a la isla Mauricio. A diferencia de los portugueses, buscaron asentarse definitivamente…Pero se toparon con sus habitantes: los dodos, a los que cazaron de forma masiva. Finalmente desaparecieron, pero la pintura ha permitido preservar su memoria. En Praga, el pintor de la corte de Rodolfo II, Roelant Savery, quedó impactado por el dodo, al que retrató muchas veces. Gracias a él y a unos pocos más, se conservan imágenes del animal. En 1638, Cornelius Saftleven pintó lo que sería la última representación de un dodo vivo. Para saber más, no te pierdas la sección A La Carta.
El Condensador De Fluzo se transmite por La2 el jueves 1 abril 2021 a las 22:50 horas.