Makinavaja
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La banda ya no es como antes, Matías tiene un plan de pensiones y sale con Sagrario, Mohamed se ha metido en negocios asociado a una empresa suiza, Popeye invierte en bolsa y de paso estudia informática.
Un equipo de televisión para en el bar para almorzar, y en un descuido la banda les roba parte del equipo de grabación.
Convencidos de que la técnica que utilizan en los atracos se ha quedado desfasada, deciden cambiar de métodos y planean minuciosamente el atraco a un furgón blindado.
Una mañana de carnaval Maki llega al bar que parece desierto, sus amigos tórpemente disfrazados intentan darle un susto.
Se acerca la época de las elecciones y la pandilla discute acerca de las opciones de la izquiera y de la derecha. Maki, según sus ideas, es partidario de no votar.
La banda vuelve de vacaciones y cuentan al Pirata sus aventuras amorosas...
Un largo puente ha dejado la ciudad tranquila y casi desierta, en el bar aparece un personajillo apodado "Cabezón" que resulta ser amigo de Maki: el chivato y pelota del colegio. Orgulloso del nivel de vida que ha alcanzado, insiste en que Maki y Popeye le acompañen a su casa.
Ha llegado el verano y el calor es sofocante, el Pirata decide instalar aire acondicionado en el bar...
Una tarde de domingo y después de comer en el bar, Maki y sus amigos deciden ir a ver una función de teatro, una vez allí aprovechan para robar al público y en la taquilla.
Mohamed se encuentra con un inspector de Hacienda que busca a Maki y a Popeye para que paguen la enorme deuda que tiene contraída con Hacienda.
Ante la amenza de derribo del bar y en la necesidad de encontrar dinero para hacer frente a un soborno que paralice el expediente, la pandilla decide intentar un secuestro.
Maki ha cogido un constipado, todos sus amigos intentan hacerle cambiar de hábitos para que mejore su salud...
Maru, indignada por no haber sido felicitada en el día de la madre, decide ir a buscar a su hijo al bar pero Maki no se encuentra allí. Cuando éste llega es recriminado por todos y deciden colaborar para comprar un regalo adecuado para ella.
Tras una trastada de Matías, la banda decide mandarle al asilo para librarse de él. La directora del asilo no acepta su ingreso, pero éste recordando sus tiempos de "macarra" se hace el amo de la situación, e implanta en el asilo sus costumbres.
Popeye sufre un ataque de bulimia que le hace comer constantemente. Sin embargo un fracaso sentimental, le lleva a tomar una drástica determinación: ponerse a régimen. Acompañado de Maki, atraca una farmacia para conseguir productos adelgazantes.
La Maru, la madre del Maki, regresa a casa tras una dura noche de trabajo, entra en el bar del pirata a donde